viernes, 9 de diciembre de 2011

Capítulo 7

     Era viernes. El día anterior Mason apenas  había dormido. No podía sacarse a Jade de la cabeza. Porque en cuanto llegó a la clase lo bombardearon con preguntas.
-¿Oye dónde estuviste ayer Mason?
-¿De verdad cortaste con Maya?
-¿Eres novio de Jade?
-¿Porque te la pasaste con ella el período libre?
-¿Porque no contestaste tu teléfono ayer?
-¿Sabes algo de Chris?

     Mason retrocedió un paso al sentirse rodeado de todos. Tardó un segundo en recordarse que podía mandarlos con lo que el quisiera.
-¡Apártense! -dijo con voz firme y potente- A ustedes no les incumbe todo lo que hice o no qyer. Pero la útima pregunta sí valía la pena... Llamé a su casa y me dijeron que estaba mejor. El lunes ya va venir pero con un yeso.
-Que bueno que va estar mejor... -dijo Byron para tratar de relajar un poco el ambiente.

     Mason fue a sentarse. Y sacó un cuaderno para guardar as apariencias. Hizo como si estuviera buscando una tarea que no hubiera hecho. Pero todos las había hecho la noche anterior, para distraerse y poder dormir. Pero no lo logró.

     No encontró ni una tarea sin hacer. Cerró su cuaderno con rabia y levnató la vista. Todos estaban volviendo a sus lugares, a lo que hacían cada día antes de que empezaran las clases. Suspiró. Miró la hora... Faltaba poco para que Jade llegara. Pero ya no aguantaba más. Salió al patio y se sentó en la banca donde podía ver cuando llegara Jade.

     Estaba briznando un poco. Ya había pasado mucho tiempo... "¿Porqué no llegas Jade?". Se empezó a preocupar. Estaba a punto de levantarse, cuando el carro de Jade entró rechinando los neumáticos. El carro ni se estacionó, simplemente peró y una puerta de atrás se abrió. Aún desde lejos podía notar su enojo. Tenía el ceño fruncido.

     Por primera vez Mason observó la ropa de Jade. Aún no e habían dado su uniforme. Tenía unos pachucos negros, chapulines y una blusa que le llegaba hasta los codos. "¿Qué raro?". Pensó Mason. Ese día había  amanecido frío y estaba briznando. Él se había puesto una sudadera extra... Pero ella sólo iba con esa blusita... Y se notaba que era delgada la blusa.

     Jade cerró la puerta dando un portazo. Mason parpadeó, fue un sonido muy fuerte. El carro salió demasiado rápido. Jade sacudió su cabeza y pateó un monton de hojas. Mason la oyó gruñir. Recordó la última vez que la había visto enojada, cuando se le cayó y se le volaron las hojas. Pero esta vez no le dio risa.

     Se levantó y ella empezó a caminar en dirección a él. Aunque él estaba seguro que no lo había visto. Tenía razón. Al estar a unos pasos de él, ella no se detuvo y chocó con él. Él la sostuvo de los codos para que no se cayera por la dureza del impacto.
-Ah, perdón -dijo Jade levantarme la vista un poco- No me fije por donde iba...
-No tengas pena... -y le dio un pequeñpo beso en la mejilla- ¿Qué sucedió?
-Me enoje con mi mamá y veníamos discutiendo en el carro -Ella suspiró algo incómoda- Pero ya pasó...
-Se notó que estabas enojada...
-Vaya... -Jade fingió sorpresa- ¿Fue por mi cara o por azotar la puerta?

     Mason rió... Sabía que ella no necesitaba una respuesta sarcástica.
-Por los dos... -Respondió Mason al fin.

     Jade suspiró. Desde la mañana se iban peleando con su mamá. Todo empezó cuando ella se levantó 5 minutos después. En realidad se había desvelado. La cabeza le estaba dando vueltas y no podía dormir. Todo por haber besado a Mason el día anterior. Que tonto ponerse así por un chico... Pensó ella la noche anterior. Pero tampoco quería profundizar en porque estaba así por Mason.

     Nada tenía sentido... Su mamá la había regañado cuando ella llegó corriendo al comedor, diciéndole las mismas cosas de siempre. Jade le había respondido algo que en ese momento ya no recordaba. Esa respuesta fue lo qua avivó el enojo de su mamá. Ambas se gritaron, y se dijeron todo tipo de cosas. Su mamá la había casi que arrastrado dentro del carro y a Jade sólo le dio tiempo de agarrar su mochila, y olvido su suéter en la entrada.

      "Demonios". Pensó Jade en ese momento, hacia un frío horrible. Y ella solo tenía una blusa delgadita. Se frotó los brazos.
-¿Oye y tú suéter? -le dijo Mason al verlo frotarse los brazos
-Lo dejé... Se me olvido en mi casa...

     Entonces sopló un viento fuerte... Jade tiritó y se pego a Mason, él le tendió sus brazos y la abrazó hasta que el viento paró. Entonces ella se separó un poquito de él.
-Ponte mi suéter -le dijo Mason

     Mason se empezó a quitar el suéter. Pero Jade le jaló el brazo.
-No... No es necesario...
-Mcht... No seas tonta... ¡Claro que sí!

     Jade se rindió y le soltó el brazo. Él se terminó de quitar el suéter y se lo tendió a ella. Ella lo sostuvo un momento en sus manos como dudando y al fin se lo puso. El suéter le quedaba enorme... Se miraba graciosa con ese suéter tan enorme y unas piernas tan pequeñas en comparación. Jade se terminó de arreglar el suéter. Y vió a Mason. Él tenía una sudadera más fina.
-¿Trajiste dos suéteres?
-Sí... Tenía mucho frío...
-Bueno... Entonces no me sentiré mal si me quedo todo el día con él...
-Claro que no...

     Jade levantó un brazo y olió el suéter. Suspiró...
-Huele a ti...
-Eso me imaginé...

     Mason la miró con ternura y le levantó su barbilla. Le dió un pequeño beso en la nariz. Agarró la mochila de Jade, se la colgó al hombro. Con su otro brazo la abrazó.
-Vamos a dejar las cosas a la clase... -dijo Mason
-Seguro...

     Mientras atravesaban el jardín, Jade lo estrechó dándole un abrazo y hundiéndo su cabeza en el hombro de Mason.
-¿Me estabas esperando? -dijo Jade rompiendo el silencio
-Bueno... Creo que sí...
-¿Crees o estas seguro?
-Estoy seguro... -Cao un momento- Anoche no pude dormir ¿sabes?
-¿En serio? Yo tampoco...
-¿En serio? ¿Por eso te desvelaste?
-Mjm...
-¿Tenías pesadillas?
-No...
-¿Entonces?
-Bueno... -se sonrojó Jade- Me da pena...
-Jajajaja... ¿Cómo que te da pena?
-Sí... Fue por... Bueno... Por lo que pasó ayer...

     Mason reconoció que de verdad le daba pena. Le apretó un poco y paró en la fuente. Jade supo la intención de Mason. Lo soltó y se sentó en al fuente.
-Creo... Creo que ya sabes a que me refiero...
-Sí... Y si te digo la verdad, yo también me desvelé pensando en eso... Bueno más bien dicho me desvelé pensando en ti
-¿¡Ah!?
-Me desvele pensando en ti Jade...

     Jade se sonrojó y bajó la mirada. Mason se sentó junto a ella...

lunes, 7 de noviembre de 2011

Capìtulo 6

-Mjm.... -le respondiò Mason, con los ojos entrecerrados- Lo que quieras...
-Perdòn...
-¿Porquè?
-Por haberte besado...
-No tienes porque pedirme perdòn -Mason sacudiò su cabeza- Yo deberìa agradecèrtelo...
-Ya lo hiciste...
-Sì, pero igual...

     Jade se acurrucò màs contra èl. Para conservar esa sensaciòn de cercanìa.
-Mason... Estoy confundida...
-¿Porquè?
-Porque supuestamente deberìa alejarme de ti... Y te acabo de besar...
-¿Crees que yo no estoy cofundido? -Mason sacudiò su cabeza y riò por lo bajo....
-Pues no lo parece... -le recriminò Jade
-Pero si lo estoy... Sabes... Yo estaba acostumbrado a chicas fàciles. Yo sè que si necesito una chica para salir, a cualquiera le podìa decir y me hacìan caso. Pero tù... -Mason le alzò la barbilla- Tù eres diferente...
-Eso ya lo habias dicho.... Pero dime algo...
-Por supuesto...

     Mason le alzò màs la barbilla y le dio un besito en la nariz...
-Lo que tù quieras -le dijo Mason con dulzura
-¿Es cierto que tù eres el... lìder de la clase?

      Mason abriò mucho los ojos... Obviamente que asì era.
-Si lo soy... Bueno algo asì... Es algo complicado...

     Ella lo mirò y parpadeo dos veces, interesada.
-Bien... Sì soy algo asì como el lìder... Antes yo era ¿Còmo decilo? Dèbil, en el sentido de que... Dejaba que me sarandearan como ells quisieran. No sabìa de lo que era capaz... Hasta que... Bueno...

      Mason no sabìa como seguir. Hace mucho tiempo que no hablaba de eso, Jade lo presintiò  y le apretò cariñosamente la mano.
-Tranquilo, si no quieres, o no sabes como seguir... No te preocupes... -Le dijo Jade
-Nadie, jamàs me ha entendido como tù...

      Jade se riò levemente, y se recosto de nuevo en el hombro de Mason.
-Mason... ¿Què estamos haciendo? -dijo Jade casi susurrando
-¿A què te refieres?
-Es decir... Bueno... ¿Porquè estamos recostados uno contra el otro?
-No lo sè pero me siento bien...¿Tù no?
-Claro... Mason.... No te quiero lastimar...
-¿Lastimar?
-Sì... Es que... No todo es como parece... Yo no siempre he sido asi, como me ves ahora...
-¿Recostada en el hombro de alguien màs?
-Jajaja.... No... Que ahora soy tranquila...
-Bueno... Eso es verdad... Tù no molestas tanto, a comparaciòn de las demàs niñas de la clase...
-Sì, antes era muy diferente... Era molestona, gritona, y aunque ahora no lo parezco era rebelde... Y no respetaba a nadie...
-Vaya... ¿Y porquè cambiaste?
-Bueno... Nunca creì... Bueno... No me gusta hablar de eso.
-Tranquila -Mason le acariciò la cabeza dulcemente- No tienes poque hablar de ello.

      Hubo un silencio, Jade se asombrò al descubir que los silencios podìan ser còmodos, se sentia còmoda y segura.

     Sonò el timbre... Mason se acercò al oìdo de Jade y susurrò:
-Demonios...

     Jade riò alegre al ver lo enojado que estaba... Se levantò.
-Ven...

     Le ofreciò su mano a Mason, èl la observò, sonriò y se la agarrò. La presioò un poco para poder levantarse. La atrajò hacia èl y la tomo por la cintura. Se acercò para besarla...

     Jade esquivò su boca y le diò su cachete. Tronò el beso. Mason gruñò al oìdo de Jade mostrando su inconformidad.
-Otro dìa serà... -le susurrò Jade al oìdo de Mason...

     Jade le diò un pequeñ beso en la mejilla y saliò corriendo hacia la clase. Mason la soltò y riò levemente. Y se encaminò a su clase lentamente. Pensando en lo maravilloso que habìa sido ese dìa.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Capítulo 5

     Cuando Mason sintió que lo jalaban, soltó la carita de Jade. Se volteó furioso. Y al ver a Maya, jalándolo por el hombro... Tuvo ganas de golpear a alguien.

     "Demonios". Pensó Mason. Estaba más enojado por el hecho de que lo habían interrumpido. Que por que Maya podía sacarle sangre por lo fuerte que le estaba sujetando el hombro.
-¿Qué te sucede? -pregunto Mason irritado.
-¡Nada! -Maya hizo carita de inocente- ¿Qué estaban haciendo? ¿Acaso interrumpí algo?
-Sí, nos interrumpiste... ¿Que quieres? -Mason noto la creciente irritación en su interior.
-Bueno... -Maya se acercó a Mason- Creí que talvez te gustaría, ya sabes... aprovechar este período libre para estar juntos -se acercó más a Mason- Ya sabes...
-No -Mason fue firme y la apartó de su lado- Vete...

     Cuando Mason se dio la vuelta Jade ya estaba de pie, el brillo en sus ojos había desaparecido. La sujetó de la mano, pero ella se safó.
-Ella tiene razón Mason, deberían aprovechar. Adiós... -le dijo Jade, sin mirar a los ojos de Mason...

     Jade se fue, caminando. Mason no apartó su vista de ella. Maya agarró la cara de Mason y lo obligó a verla a ella. Y lo besó. Él no resóndió. Se quedó paralizado y no le correspondió, entonces la apartó.
-Maya -dijo Mason con voz firme...
-Mmm... -Maya tenía los ojos enrecerrados
-Creo que sí tenemos algo de que hablar...
-Mjm... -Ekka seguía melosa, lo abrazó y le empezó a besuquear el cuello
-Tenemos que terminar Maya.

     Ella paró bruscamente de besarlo.
-¿Qué?
-Terminar Maya, no podemos seguir así....
-¿Cómo así? -se separó de él y se estiró la blusa- ¿Es por esa niña rara?
-Primero, no es rara; y segundo, no es por ella. Lo nuestro simplemente no funciona.
-¡Claro que sí!
-No. Adiós Maya...

     Mason se fue, no le importo que Maya se quedara allí haciendo berrinche. En su mente solo había una cosa: Jade. Se fue directo a la clase. Buscó a Jade, "¿Dónde estás?". Pensó Mason. Al no verla se acercó a una de sus amigas.
-Hola ¿Lili? -dijo Mason sin estar muy seguro
-Jijiji -se rió nerviosamente- En realidad soy Lauri... Pero no me importa... Hola -Mason vio la cara roja como un tomate de esa niña
-Sí hola... ¿Sabes dónde está Jade?
-Ammn... -Se desilusionó al ver que solo buscaba a Jade- Pasó por aquí hace un segundo... Pero volvió a salir..
-Y.. ¿No dijo a dónde iba?
-No... Al salir siguió hacia adelante...

     Mason salió rápidamente y se dirigió a la fuente del centro del patio. Jade estaba sentada cerca de la fuente.
-Jade... -dijo Mason casi en un susurro, ella no se volteó y decidió repetirlo- Jade...
-Mason... Porfavor... -Dio un suspiro entre cortado- Por favor...

     Mason llegó rápidamente al oír que pronunciaba su nombre. Y se sentó en la banca junto a Jade.
-Ssshh... -Mason tomó la delineada barbilla de Jade entre sus dedos y se la alzó para verla a los ojos- ¿Qué tienes?

     Jade se había salido de la clase con la intención de que no la buscaran. Pero igual él estaba allí... Sosteniéndole la cara, como hacia unos momentos. La verdad cuando él a sostuvo de su cintura y al estar tan cerca de él, no le había disgustado... Tampoco que hubiera besado en a mejilla. Le hubiera gustado ver que hacia cuando acercó su rostro al de él.

     Jade sintió lágrimas en sus ojos. Cerró sus ojos con fuerza para evitar que salieran. Y apartó su cara de la mano de Mason. Odiaba lo que iba decirle.
-Mason... por favor... Necesito que... No puedes... No puedo... -No sabía como seguir, ella no quería que Mason se alejara de ella- ¡Demonios, porqué es tan difícil! -Lo dijo casi gruñendo y en voz baja, más para ella

     Mason contuvo la respiración. Presentía lo que ella quería decirle
-Jade, por favor... No lo digas -dijo Mason en tono suave. Y le volvió a alzar su carita- No me vayas a apartar de tu lado ¿verdad?

     Jade bajó la mirada. Pero la mano de Mason aún estaba sosteniéndole su barbilla. Mason apretó la barbilla de Jade con sus dedos índice y pulgar. Tenía la respuesta.
-Jade sólo... -Mason suspiró

     No pudo terminar la frase... El brillo en los ojos de Jade había vuelto. Atrajo su cara hacia la de ella. Un poco más cerca y sus narices podrían tocarse. Examinó la cara de Jade por un largo rato. Observó sus hermosos ojos de color café claro, parecían miel, tenían brillo en la pupila. Sus mejillas levemente sonrojadas. Una nariz recta. Y una barbilla bie delineada.

     En su interior empezó a nacer una sensación nueva para él. Se parecía ala que había sentido el primer día que vio a Jade. Pero era mucho más fuerte...

     Jade se senía hechizada. Esos ojos tan profundos, incluso había olvidado lo que iba decirle. Jade quedó asombrada al darse cuenta de que color eran los ojos de Mason. Eran verdes, pero un verde chispeante. Su piel era morena, de modo que se veía hermoso; esa combinación de ojos verdes y piel morna...

     Ellos no lo sentían pero se iban acercando más y más. Mason no podía reaccionar. Cuando sus narices se rozaron Jade reaccionó de lo que estaba pasando, pero no quería echarse atrás.

     Mason se acercó un poco más y la besó entre su labio superior y su mejilla. Jade sintió como la llamita de locura y rabia se encendía. Sentía como la quemaba por dentro. Jade quedó paralizada al sentir el beso de Mason cerca de su boca. Se quedó así un largo rato. Para ver que hacia Mason. Jade ya no aguanto más... Tomó la cara de de Mason y lo besó de verad en su boca.

     Separó a Mason con sus mismas manos. Mason tenía los ojos entrecerrados. Al abrirlos bien Jade casi grita de sorpresa. Sus ojos parecían echar llamaradas verdes.

     Jade se quedó paralizada. Mason le sonrió y la besó en el cachete...
-Gracias... -le susurró en el oído- Creo que lo necesitaba...

     Jade seguía paralizada. Pero las palabras de Mason se le desizaron por la garganta como lava. Aunque suene extraño, eso la ayudo a tranquilizarla. Mason se levantó rápidamente, tan rápido que Jade se tambaleó. Él la rodeó y la sostuvo e sus codos. La obligó a girarse hacia él. Y la levantó, deslizó su mano hasta tenerla bien sujeta a la de Jade.

     Mason se sentó en la grama, recostao en la fuente, la jaló, de manera que Jade se sentó a la par de él. Ella entendió el mensaje, y se recostójunto a él. Su cabeza estaba apoyada en el hombro de Mason.
-Mason... Necesito decirte algo...

martes, 25 de octubre de 2011

Capítulo 4

     Jade espero a que todos se fueran, aún no había visot a Mason. Abrió su pachón y se mojó toda la cara y el pelo para poder refrescarse.

     Mason estaba bien escondido. No había sido su intención esconderse, él siempre dejaba su pachón por allí. Estaba detrás de un arbusto. Él podía verla perfectamente a ella, pero Jade no podía verlo a él.

     Mason la observaba mientras se empapaba de agua. Luego ela dejó el pachón en a banca que estaba allí cerquita. Volteó a todos lados a ver si no había nadie.

     El patio estaba en buena posición, bien escondido, las maestras no podían verlos aunque estuvieran en el tercer nivel. Ya que los árboles de a los lados de la cancha los tapaba.

     Jade finalmente termino de escutrinar el lugar. También había visto el lugar donde estaba Mason, pero no lo pudo ver. Entonces ella hizo algo inimaginable. Se quitó la playera del uniforme... Obviamente llevaba una busa abajo, era de color verde marino. Ese color le quedaba de maravilla. "Que linda es". Fue lo único que Mason pudo pensar.

     Él observo detenidamente: tenía un abdomen plano y firme; unos brazos torneados; y vio sus piernas (se acuerdan que se había subido el pantalón verdad?). Sus piernas eran firmes, se notaba la tensión de sus músculos al caminar.

     Entonces, Jade agarró el pachón y terminó de empaparse, incluso se mojó la blusa, pero a ella pareció no importarle. Jade núnca había hecho eso de quitarse la playera, pero sinceramente ella ya no aguantaba e calor. Mientras disfrutaba la sensación de agua corriendo por su cuerpo escuchó un ruido en los arbustos. Rápidamente adquirió posición de ataque, un pie atrás, uno adelante y las manos cerradas en puño.

     Pero quedó en shock a ver a Mason salir de los arbustos. Mason sólo la observó: ella estaba completamente empapada. Jade abrió mucho los ojos, y abrió la boca; quería decir algo, pero no le salieron paabras. Mason sonrió malévolamente al ver el efeco que había producido en ella. Dio un paso hacia ella, pero ella al mismo tiempo dio uno atrás.

     Jade se dió la vuelta rápidamente buscando su playera, que se había volado.
-¡Vaya! No esperaba eso de ti... -dijo Mason- pensaba que eras... Más... Reservada...

     Jade fingió ignorarlo, pero era todo lo contrario. Demonios, no encontraba su blusa. Mason volvió a hablar.
-¿Qué haces? ¿No vas a decirme nada? -Mason retó a Jade
-No... -ella le respondió tajante, resultaba obvio que quería safarse de él

      Jade estaba cohibida y no encontraba su blusa en ningún lado. Hasta que un árbol, estaba en una rama, no tan alto, pero no estaba segura de si podía alcanzarla. Avanzó hacia el árbol rápidamente y saltó, pero no la alcanzaba; entonces siguió saltando.

     Mason llegó por atrás y la tomó por la cintura para que ella no volviera a saltar.
-Yo te la alcanzó -le dijo en tono suave

     Mason estiró una mano y alcanzó sin ningún problema. Pero en vez de dársela volteó a Jade, para que estuvieran cara a cara, y mantuvo su brazo estirado. Su otra mano seguía en la cintura de ella. Jade sólo le dijo:
-Gracias -detesto el temblor en su voz. Alzo la mano para alcanzar la blusa pero Mason estiró su mano aún más- ¡Dámela! -dijo Jade elevando la voz
-No... -le respondió Mason suavemente
-Sí... -ella estiró su mano y se puso de puntitas.
-No... -él seguía impasible
-¡Por favor! -hizo una cara de súplica.

     Entonces él bajo su mano y la puso en a cintura de Jade, y se acerco peligrosamente a ella. Jade quizo dar un paso hacia atrás, pero él se lo impidió sujetándola con más fuerza por su cintura. Entonces le enseñó la blusa, se acercó a ella; pero tan cerca que podía rozarla con su nariz. Pero en vez de darle su playera, Mason salió disparada hacia el otro lado de la cancha.

     Jade quedó un poco aturdida y sólo le siguió con la mirada... Él paró en la portería y rió a carcajadas, ella apenas y se había movido de su lugar, aún podía sentir la mano de Mason en su cintura. Jade parpadeó con fuerza para olvidar ese rostro que había estado tan cerca del suyo.
-¡Dámela Mason! -ordenó Jade, pero detectó un ligero temblor en su voz.

     Mason también notó el temblor de la voz de Jade al decir su nombre... Era la primera vez que decía su nombre. En el interior de Mason estaba reaizando una pequeña batalla, que tardaría mucho en terminar. Una parte de él quería burlarse de ella por lo atontada que había quedado después de haberlo tenido tan cerca; normalmente las niñas que reaccionaban así eran el blanco perfecto para sus buras. Pero a otra parte de él se arrepentía de haberse quitado del lado de Jade; esa parte de él empezó a achiquitarse, pero le infundió un deseo... Que no tardaría en hacerse enorme.

     Él volvió a reír. Cuando echó la cabeza para atrás para carcajearse, no pudo notar cuando Jade corrió hacia él, cuando volvió a abrir los ojos ella estaba frente a él y trató de jalar su blusa. Él se aferró más a la blusa y no se lo permitió; pero ella seguía jalando la blusa y él también. Entonces cuando Jade jaló fuerte, Mason la retuvo y aprovecho para atraer a Jade hacia él. Sus caras quedaron a escasos centímetros de distancia. "Demonios" pensó Jade, "No otra vez...".

     La cara de Jade se iluminó fugazmente con una expresión de malicia. Mientras habían estado jaloneando se habían movido al lado de la portería, donde había grama. En el momento que Mason aflojó su mano ella lo notó, entonces jaló con fuerza y Mason cayó. Iba caer encima de Jade pero ella se quitó ágilmente y él cayó en la grama. Cuando Mason se dió la vuelta, era ella la que se estaba riendo.

     Mason quedó encantado al verla reír así. Se sentó, o medio recostó apoyándose con una mano y sonriendo al ver como se reía... De él...

     Jade al fin se calmó y se sentó al lado de Mason. Pero guardó su distancia. Jade lo vió a los ojos y rió levemente al ver que él no tenía intención de seguir peleando con ella.
-Creo... Creo que me equivoqué contigo -dijo Mason después de un momento de silencio.
-¿En qué? -se interesó Jade...
-En como eres... Creí... Bueno, la verdad no tenía idea de como eres... Pero igual siento que contigo me equivoqué en algo...
-Jm... Talvéz la idea de que casi me quito todo fue algo que no imaginaste...
-Tienes razón... Pero me sorprende... Bueno, que seas mala... -Y se señaó a si mismo.
-Jajajaja... Ya te lo dije en la mañana... He hecho cosas malas -sacudió su cabeza como tratando de olvidar algo- Como lo que le hice al niño, -suspiró- y como dije... No quieres saber todo lo que hecho...
-Vaya... -Mason intuyó que ela no quería hablar sobre eso y cambió de tema- Oye... Gracias por ayudar a Chris...
-De nada... No pude evitaro... Al oír como gritó...

     Ella se sacudió toda como un escalofrío y volvió a sacudir la cabeza. "Te ves hermosa# pensó Mason, y sus paabras salieron sin que el pudiera evitarlo.
-Te ves hermosa cuando sacudes así tu cabeza...
-¿Qué? -Jade pareció no oírlo bien...

     Bueno, ya lo había dicho... No podía echarse atrás...
-¿Dijiste que me veo hermosa? -Mason notó el tono fingido de ofendida, pero al ver la cara de Jade... Ella estaba empezando a sonreír.
-Sí... -tenía que admitirlo, se sonrojó y bajó la mirada al ver los ojos de Jade con un tono brillante- perdón si te lo dije así... Pero no lo pude evitar...

     Él volvió a levantar la vista y Jade estaba sonriendo, sus ojos le brillaban. Volvió a desviar la vista...
-¿Cómo haces eso? -le preguntó él
-¿Qué cosa? -le respondió Jade, pero en un tono casi melodioso.
-Hacer que yo baje mi mirada...
-No entiendo -ella arrugó su nariz
-Es que nadie me había intimidado al grado de tener que bajar yo mi mirada. Ni un luchador de sumo lo pudo hacer... Pero tú... Desde el primer día de cases lo lograste...
-Ah... Bueno... La verdad no tengo ni idea... Desde que tengo memoria soy así... Incluso le hice bajar la mirada a un sargento...
-Vaya... -Mason se acercó a ella y se aegró al ver que ella no se eparó- Pero créeme que si pudiste conmigo puedes con todos...
-Jajaja -echó su cabeza para atrás y suspiró- Creo que sí...

     Mason también rió... Le agradaba hablar con ella... Pero en ese instante la batalla en su interior parecía estar destruyendo todo. Su lado bueno empezó a dominarlo...

     Se acercó un poco más a ella. Y le quitó el pelo de los ojos. Acarició su peo que estaba amarrado en una cola. Le soltó un mechón y lo acercó  a su cara y lo olió. Olía a fresas...
-¿Qué haces? -le preguntó Jade
-Tenía ganas... -suspiro- Huele a fresas...
-Es el shampoo...
-No me importa, me encanta como huele...
-Gracias... -Jade sonrió con timidez...

     Esa fue la gota que derramó el vaso. Mason soltó el mechón de pelo de Jade, se sentó bien y con sus dos manos agarró su cara y la besó... En la mejilla, volvió a abrir los ojos y vio que los de ella brillaban,y tenía las mejillas sonrojadas. Se le acercó nuevamente, pero no iba besarla en la mejilla... Cuando estaba a unos centímetros de ella una mano lo agarró por el  hombro y lo jaló hacia atrás.

lunes, 24 de octubre de 2011

Capítulo 3

     Mason estaba empezando a sentirse feliz otra vez. No sabía exactamente porque, pero en su interior algo le decía que era pura felicidad.

     Las veces se había topado con Jade y él le sonreía y ella le devolvía la sonrisa... Ella se miraba... Tan... Linda...

     Esa mañana no quería quedarse en su clase, prefirió dejar sus cosas y salir a dar una vuelta, necesitaba aclarar su mente. Sus amigos iban a seguirlo, pero él los sentó con una mirada.

     Salió a sentarse al mismo banco de la vez que habló a solas con ella. Él se sentó y recordó cuando Jade entró en la clase y habló, su voz era como la seda, suave y firme, una combinación perfecta. Luego recordó la vez que a vio soltar una lágrima. Con esa lágrima él sintió la necesidad de abrazarle, limpiarle la lágrima de su hermoso rostro y susurrarle al oído que todo iba a estar bien. Después recordó cuando ella  rechazó con sus duras palabras.

     Entonces como un relámpago le llegó la imagen de ella sonriéndole y mirándolo de forma desafiante, él casi se desmayó cuando sintió su mirada tan real. Pero se mantuvo firme, sóo cerro sus ojos y se aferró a la banca. En eso sintió como una mano le tocaba el hombro.

     Cuando abrió los ojos, vio frente a su cara unos ojos oscuros con unas pestañas espesas y una sonrisa de ángel. Volvió a cerrar los ojos. Se sentía más mareado.

      Ella con una voz tierna y atenta le preguntó:
-¿Estás bien?
-Sí,sí, estoy bien, sóo un poco mareado...
-Creo que te ves pálido -dijo mientras miraba el rostro de Mason atentamente- ¿No quieres un caramelo?
-Ah... Pues...

     Antes de que é terminara la frase ella le tendió la mano con un dulce de menta en ella.
-Mi aliento está bien... -dijo Mason mientras miraba el dulce.
-Jajajaja ¡Tonto! Es para la presión... Cuando te baja la presión debe comerte un caramelo, o algo dulce...
-Aah... Entonces sí...

     Ella sólo agachó su cabeza y rió por lo bajo. Se sentó junto a él.
-¿No que no querías juntarte conmigo? -le dijo Mason a Jade
-Si quieres me voy... -ella se levantó pero él la sujetó por el brazo.
-No... -dijo en en tono suave- No te vayas.
-Claro... -Jade se volvio a sentar junto a Mason- Además solo estamos hablando ¿no?
-Eso funciona para mí...

     Mason la volteó a ver y ella le sonrió... Ella le devolvió una sonrisa dulce... Y sincera. Ella volvió la cabeza...
-Dime una cosa... -le preguntó Mason
-Mjm...
-¿Porqué el primer día de clase me dijiste que no te pusiera el pie?
-Porque de verdad puedes salir lastimado...
-¿Cómo? -él se acercó más a ella y se sorprendió al ver que ella no se apartó

     Jade suspiró profundamente, como si intentara reunir fuerzas.
-Bueno, es que el año pasaso, había un niño que le encantaba meter el pie, y yo era la única que no caía. Entonces se empeñó en hacérmelo a mi... Hasta que un día me harté, porque yo iba caminando por el pasillo en eso apareció él, y me puso el pie, yo lo pise, se adelantó y me volvió a poner el pie... Yo me harté, y al ver que  me volvía a poner el pie... Se me nubló todo de la ira... Entonces lo pisé tan duro... Que le rompí el pie... Pasó dos meses con el yeso, pero se lo quitaron mucho tiempo después al ver que no le curaba. Pasó casi el resto del añocon una tobillera y en ocasiones tenía que usar un inmovilizador para que no le pasara nada más...
-¡Wow! Sí que eres fuerte... -Mason observó los pies de Jade, se miraban livianos y pequeños- No pareciera que eres tan fuerte...
-Sí lo sé... Pero te digo que fue un momento de furia ciega... Aún así me siento mal... Hay mucho que no sabes de mí... Y créeme que no quieres saberlo...

     Mason observab atentamente a Jade mientras hablaba. Ella movía sus pies distraídamente y al mismo tiempo nerviosamente de un lado a otro.
-¿Me puedes responder otra pregunta? -le dijo Mason
-¿Tengo otra opción? -Mason rió levemente y la miro a los ojos
-¿Porqué te acercaste a mi ahorita?
-Es que te vi aferrándote a la banca... Y con los ojos cerrados. Pensé que te sentías mal y me acerqué...
-Ah... Gracias ya me siento mejor...

     Mason le regaló una sonrisa sincera y Jade se la devolvió. Regresaron juntos a la clase... En silencio, pero no era un silencio incómodo. Simplemente era muy agradable. Y cada vez que se topaban sus brazos se sonreían.

     La verdadera Jade estaba empezando a surgir. Peroe ella no lo notaba. Estaba demasiado feliz para notarlo... Mason estaba igualmente feliz... Y entonces supo que Jade  era la causa de su alegría...

     Ese día fue el mejor que Jade había tenido. Ignoró los comentarios acerca de ella y de Mason (de que llegaron juntos a la clase). Durante el recreo Jade y sus amigas se sentaron en el patio para disfrutar del sol. Ese día les tocaba física (era jueves). Mientras se sentaban en una banca los hombres se acercaron a la cancha. Y ellas estaban en el lugar perfecto para verlos jugar.

     Mason se sentía satisfecho... Era un día genial, se sentía bien al saber que e preocupaba a Jade. Estaba jugando fútbol con sus compañeros; después del recreo también tenían física así podían jugar todo el recreo. A fin de patear mejor la pelota se arremangó el pantalón, dejando al descubierto de sus rodillas para abajo. Al tocar el timbre la mayoría se empezó a ir poco a poco y sólo que dé la clase de Mason. Las niñas se sentaron a la orilla de la cnacha y contemplaron jugar a los niños.

     Las niñas dejaban escapar un suspiro cuando Mason pasaba como un rayo corriendo tras la pelota. Pero Mason ni siquiera las estaba viendo, nile importaba si las empujaba.

     Jade por su lado no dejaba de admirarse por Mason. Contemplaba sus piernas perfectamente cinceladas y cada vez que pisaba el suelo daba la impresión de ser un león. Se miraba tan elegante a correr, de una manera tan ágil y con aire de fiera. Para las demás niñas Mason pasaba como un rayo junto a ellas, pero Jade lo sentía en cámara lenta y admiraba sus piernas con sumo deleite.

     Cinco miutos después de que tocaron el timbre, llego el profesor y se dirigió a la banca donde dejaba sus cosas; en ese preciso instante. Chris, el amigo de Mason, tropezó y se dobló el pie. Él cayó al suelo y lanzó un grito de dolor. Jade supo porque gritó, fue el mismo grito que escuchó cuando le rompió el pie al niño.

     Ella se levantó como un resorte y salió corriendo hacia donde él estaba. Vio su pie, y al levantarle el pantalón vio que estaba inflamado. Rápidamente todos hicieron un círculo alrededor de él. Jade se paró y al primer niño que estaba a la par, ella le dijo:
-¡Ve por el profe, dile que se rompió el pie!

     Él niño salió corriendo, ella al darse la vuelta todos estaban rodeando a Chris. Entonces ella les habó con voz fuerte:
-¡Apártense! ¡Déjenlo respirar!

     Todos lo hicieron en el acto, excepto Mason que le estaba sujetando el brazo y trataba de calmarlo. Ella se enterneció al ver como Mason sujetaba fuertemente a Chris por su brazo y le hablaba bajo; para que sólo él lo escuchara...

     El profesor llegó y en ese instante a ambulancia entró al patio. Los paramédicos llegaron corriendo al patio y se llevaron a Chris. Mason quería irse con él, pero no lo dejaron.

     El profesor lo calmó antes de que se cerrara la puerta de la ambulancia. Le dijo que sólo era el pie, no había necesidad de que o acompañaran ya que sólo tenía el pie roto...

     El profesor les dijo que sigueiran jugando, que el iba ir con la directora a decirle que había pasado. Les ordenó seguir jugando.

     El equipo de Chris se quedó sin un delantero, y estaban preguntándole a las niñas si querían jugar. Jade levnató su mano y dijo:
-Yo quiero jugar...

     Ella a invitaron a ir, haciéndole señas con la mano y le indicaron donde se debía poner, se acercaron al círculo de en medio para volver a empezar el partido. Mason estaba en el equipo contrario. Ella sonrió de puro placer, al verlo justo frente a ella. El equipo de Jade empezó y se la pasaron a ella Ella sostuvo la pelota en su piey vio que el que se la había pasado ya se había adelantado. Ella pensó: "Tengo que superar a Mason". Así que empezó a correr con la pelota, al pasar junto a Mason, él le puso el pie, entonces ella saltó ágilmente con la pelota en sus pies. Le pasó la pelota al que antes se la había pasado y él hechó gol.

     El profesor llegó después de que el equipo de Jade hubiera hechado dos goles más. Pero sólo llegó el profesor y él los puso al hacer ejercicios. Mason quedó con la boca abierta. Ella durante el partido se había arremangado el pantalón, sus piernas eran delgadas pero no tanto; eran pequeñas, pero no tanto. Y a pesar de todo eso se notaba la rigidez en sus músculos. Mientras el profesor los ponía a hacer ejercicios, él podía notar como los aguantó todos sin excepción y le daba la impresión de que estaba acostumbrada a hacerlos, lo que era cierto.

     Jade se sintió bien, hicieron ejercicio y a ella le gustaron la mayoría de ejercicios que hicieron. Ella también había notado la mirada de Mason; era de curiosidad.

     Sonó el timbre, todos suspiraron aliviados. La mayoría fue por sus cosas... Lentamente. No iban a recibir Idioma, así que no llevaban prisa... La mayoría se fue, arrastrando los pies...

     Pero Mason se quedó...
     Jade también...

domingo, 23 de octubre de 2011

Capítulo 2:

     Ya había pasado una semana desde que Jade había llegado... Y no paso mayor cosa (a excepción del cambio de humor de Mason). Los amigos de Mason no entendían porque no quería molestar a la nueva.

     La maestra había cambiado de lugar a Jade, tenía miedo de que Mason le hiciera algo. Mason lo usaba de excusa: de que ella estaba sentada muy lejos, que no estaba de humor, y otras cosas sin sentido. Obviamente sus amigos no le creían, pero no tampoco estaba dispuestos a contradecirlo.

     Pero ese día... Le estaban colmando colmando la paciencia a Mason...
-Vamos Mason... Dinnos porque no quieres que la molestemos...
-Aaaagggh... ¡YA LES DIJE QUE NO QUIERO! ¿ES QUÉ NO ENTIENDEN? ¡NO QUIERO!

     Mason se paró y se dirigió a la puerta... Antes de salir les dirigió una mirada de advertencia y salió, dando a entender que quería estar solo.

     Esa niña en verdad lo había trastornado. No podía seguir así; mientras se encaminaba hacia una banca que estaba bajo un árbol y vio como un carro se estacionaba frente a él  a unos cuantos metros.

     Era ella y él estaba enojado... No le había dirigido la palabra desde el primer día que había llegado al colegio.

     Ella llevaba hoja en la mano; el día anterior había llovido. Él sentado la observó caminar hacía la clase. Y más adelante vio una piedra grande y lisa, brillaba por la humedad. Él se levantó pero fue muy tarde, ella pisó la piedra y cayó de rodillas. Todas sus hojas salieron volando. Ella se levantó se sacudió las manos en el pantalón que llevaba y tenía expresión de enojo. La oyó exclamar:
-¡Justo lo que me faltaba!

    Se puso a recoger las hojas, él la obervaba divertido, resultaba gracioso verla enojada, maldiciendo en voz baja. Una hoja se le escapó de las manos y salió volando hacia Mason; él no tenía la intención de recogerla. Ella ya venía corriendo hacia él persiguiendo la hoja; la hoja empezó a descender e iba a caer en un gran charco de lodo, él se adelantó y la tomó suavemente desde abajo. La examinó... La tarea de ese día...

     Cuando alzó la vita ella ya había llegado frente a él. No le sonrió... Eso no le sorprendia. Además ella ni siquiera se había dignado a verlo a los ojos; él estaba agradecido con eso, si lo miraba directamente no podría mantener la mirada por más de 2 minutos.

     Cuando estuvo suficientemente cerca Jade le dijo secamente:
-Gracias -y le quitó la hoja de la mano.
-No te preocupes... Oye sé que empezamos mal, pero me gustaría corregirlo. Sabes, en la clase le hablo a todos menos a ti... Y...
-Ssssshhh.. -ella lo interrumpió, poniéndole el dedo frente a su nariz- Lo sé... Pero yo no quiero...
-¿Porqué?
-Porque... -suspiró- porque sé quien eres, o al menos me lo han dicho, y quiero mantenerme alejada de los problemas...
-¿Cree qué te traere problemas? -Mason le sonrió de manera pícara.

     Ella se sonrojó y bajo la mirada.
-No, pero si lo que me han dicho es cierto, sé que volveré a hacer lo mismo de antes, y... Bueno es complicado...
-No tranquila... -estaba realmente decepcionado- si cambias de opinión ya sabes donde estoy...

     Acto seguido Mason se marchó con las mano en los bolsillos...

    Jade se sintió mal al haberle dicho que no tan brutalmente y solo quería ser su amigo.

    Ella regresó a la clase....

     Los días iban pasando, Jade se hizo amigas de otras chicas que antes se juntaban con Mason, pero al ver el carácter fuerte de ella, se unieron a Jade.

    A Mason no le importó, la verdad esas niñas le daban igual... Pero Jade... Ella sí le preocupaba y le intrigaba... Pero mantuvo las distancias.

     Pero... Algo empezó a surgir entre ellos. Ninguno de los dos reconocía lo que sentía, pero sí les gustaba.

     Los de la clase también empezaron a dudar añ ver como Mason miraba a Jade, claro era casi e vez en nunca que lo pescaban viéndola. Pero si lo hacían no podían menos que abrir la boca... Era una mirada completamente distinta, era tierna, curiosa y con cierto despecho. Mason siguió haciendo lo que normalmente hacia: bromear, intimidar, y en ocasiones manipulaba.

     Durante ese tiempo Jade comprendió que si se juntaba con él, ella volvería a ser la misma de antes. Y se alegró, sólo en parte, por haberse alejado de Mason. Pero había una cosa que no entendía... Cada vez que miraba él la miraba, por unos pocos segundos, ella se sonrojaba y bajaba la mirada; se mareaba o simplemente se avergonzaba y bajaba la mirada.

     Al fin tocaron para el recreo y Jade salió con sus nuevas amigas... Mientras se dirigían a la cafetería, sus amigas no paraban de murmurar entre ellas, ignorando a Jade por completo. Al fin se instalaron en su mesa de siempre. Luego una suspiró hondo viendo a las demás, como si estuviera reuniendo coraje y le preguntó:
-Oye Jade, queremos preguntarte algo...
-Aja... -Jade estaba comiendo una galleta
-¿Nos dirás la verdad?
-Mmm... Depende
-Ok... ¿Te gusta Mason?
-¡¿QUÉ?! ¡NO! ¡CLARO QUE NO!
-Ajá... ¿segura? Yo he visto como lo miras...
-No me gusta, de hecho trato de alejarme de él...
-Sí, de eso ya lo hemos notado... Tú eres la única niña que no le habla.
-Sí lo sé... -su mente voló hacia aquel día que él le dijo lo mismo.
-Pero tiene que admitir algo...
-¿Qué cosa? -Jade parpadeó con incredulidad.
-Pues... que es un bombón... Basta con verlo de lejos, míralo: musculoso, moreno, pelo castaño y exceso... Y sus ojos... Aah... Son como la puerta del cielo -todas las niñas en la mesa suspiraron... Excepto Jade, que las miraba con cara de...
-Jajajaja... -Jade no aguanto la risa.- Eres una romántica, sabes, no me había fijado en eso... No lo había visto de ese modo.
-Pues yo ahorita sí... -luego añadió en voz baja- Se acaba de sentar en una banca alá atrás... Y te está viendo Jade, voltéa...

     Jade se volteó y comprobó que era verdad. Pero en ese instante bajo la mirada, él e sonrió levemente; levantado más un lado del labio que el otro. Jade se estremeció y le devolvió la sonrisa; él relajo sus hombros, bajo la mirada y rió levemente.

     Jade volteó la cara con una enorme sonrisa en los labios...
-Uuuuuuyy... eso fue amorrr... -dijeron las chicas a coro.
-¿Qué?
-Ahorita que los dos se quedaron viendo, luego le sonrió... Él es TAN SEXY... Y déjame decirte que eso fue amor...
-Por favor que no... -masculló Jade en voz baja.

     Al día siguiente se sentaron en la cafetería, era temporada de lluvia, así que se sentaron adentro mientras empezaba a llover.
-Chicas... Me estoy aburriendo de estar aquí... -dijo Lauri
-Sí... Salgamos... -propuso otra.
-Bueno... Salgamos al balcón... -propuso Jade.

     Empezó a llover fuerte, todos excepto Jade guardaban sus cosas en sus respectivas loncheras, Jade no llevaba nunca...

     Entonces Jade salió primero y las demás chicas salieron detrás de ella, entonces entraron Mason y sus amigos. Obviamente Mason a la cabeza. Todos ellos iban empapados, uno llevaba una pelota en la mano. Era obvio que habían estado en la cancha jugando cuando empezó a llover.

     Cuando Mason paso junto a Jade, alguien lo empujó. Él por evitar embestir a Jade, pero no pudo evitar chocarla por el hombro y se la pasó llevando.

     Ambos giraron y terminaron de frente, seguían unidos por sus hombros. Ella le sonrió y él le devolvió una sonrisa encantadora y le guiñó el ojo.

     Ella le levantó la barbilla, no de forma ofensiva claro, y dio media vuelta y se unió a sus amigas. En la cafeteria todos se había quedado callados, pero ellos dos no se dieron cuenta...

     Cuando al fin las alcanzó, Lauri le empezó a hablar...
-¡¿Qué pasó allí?! -le preguntó Lauri en tono muy elevado
-No... No lo sé...
-Bueno, pero se vio taaan lindo. Cuando sus miradas se encontraron fue como si se conectaran... -hizo una pausa breve mientras subian las gradas- Lastima que tiene novia...

     Jade paró en seco y la sonrisa que tenía desapareció...
-¿Qué? -le dio alcance rápidamente
-Sí, la porrista esa... Maya, ella lo engatuzó...
-Oh.. ¡Vaya!... -No pudo ocultar la tristeza en us voz, pero sacudió la cabeza- pero no se mira como si tuvieran algo en común...
-Y no lo tienen.. Pero Maya se hizo la fama de imposible, y cuando Mason se entero de que le gutaba a Maya él lo conideró como un triunfo sobre los demas hombres... Entonces le pidió que fuera su novia. Sabes, es puro orgullo... Se juntan UNA vez a la semana en el patio, y platican, nunca los hemos visto con las manos tomadas o abrazados... Es una pareja extraña.
-¡Vaya! Eso no parece amor.
-No lo es... Ya te lo dije, es orgullo. Pero sabes que... Esas miraditas que se estan lanzando ultimamente esas si parecen amor...
-No lo creas, además él está enfadado conmigo porque no le hablo...
-Es cierto, tú eres como un golpe a su orgullo...
-¡Ja! Bien merecido lo tiene...
-Jajaja... Sí...

     Mientras hablaban se dirigían al segundo nivel. Allí se podía ver la mayor parte del colegio. Jade se sentó en su balcón. Buscó a Mason con la mirada, estaba con sus amigos en el pasillo mientras se iban pasando la pelota; estaba lloviendo. Podía divisarlo desde ese lugar, pero la cancha quedaba oculta por los árboles y ya no pudo seguir viendo. Así que se recostó en la ventana.

     Y pensó: "No quiero nada con él. porfavor, no quiero ser como antes.."

     Ella cerró sus ojos con fuerza, sus amigas le preguntaron que tenían encerrada a la verdadera Jade y una llamita de locura y de rabia empezó a encenderse, con la promesa de hacerse más grande.

viernes, 21 de octubre de 2011

Capítulo 1

     Mason estaba empezando a aburrirse... Esa clase era monótona por el montón de torpes que no entendían nada, habían estado viendo ese tema por alrededor de una semana... Estaba empezando a cabecear por el sueño y decidió recostarse en su escritorio, pero no se recordaba que enfrente suya estaba un torpe que de vez en cuando le hacía las tareas... Cuando suspiró le llego su desagradabe olor... Con una mueca de asco se irguió en su propio escritorio.

     Observó el orden de su "pequeño reino". En el centro hasta adelante estaba su novia (aunque en verdad no la quería). Él estaba hasta atrás de la clase, con sus dos mejores amigos, uno a cada lado. Estaba empezando a cerrar los ojos cuando la maestra se dió cuenta...
-¡Mason! Sí quiere dormirse váyase a dormir a dirección...
-Muchas gracias señorita -dijo en tono cortés pero rápidamente bajo su tono cortés y elevó e intimidante- Un buen sueñito es o que me hace falta -él extendió sus brazos, bostezó y miró a la maestra fijamente a los ojos. Lo que provocó que ella balbuceara comouna tonta.

     En el colegio, él se ganó el respeto de sus maestros. Obviamente los maestros no estaban de acuerdo peor no tenían otra opción...
   
     En ese momento entró la directora y Mason se sentó al instante...
-Buenos días Miss Lucía, puede sentarse -dijo la directora entre tono amabe y firme.
-Por supuesto -le respondió la maestra mostrádose sumisa.

     El compañero que estaba a la derecha de Mason, Chris, le dijo en un susurro...
-Te apuesto que es alguien nuevo...
-Ojalá que sí... Ya me estoy aburriendo... Ojalá que sea uno de esos que se dejan de todo.

     Ambos se rieron maliciosamente, la directora inentó callarlos...
-Bien niños, les tengo un anuncio importante... Hay una aumna nueva, por favor tratenla bien y sean amabes con ella; ya saben lo difícil que es para alguien nuevo acoplarse a medo año, así que pr favor... Sean amables con ella...

     Luego empezó a hablar con la maestra, mientras se dirigían a la puerta y salieron. Mason se puso inmediatamente de pie y empezó a dar sus órdenes.
-¡Tú! -le dijo al que estaba enfrente suya- ¡Vete hacia allá!
-Sí Mason.... -y salió obedientemente al ugar que le había señalado Mason
-Tú y tú -dijo Mason a sus amigos de a la par- cambien con los de enfrente...
-A la orden -ambos lo dijeron al mismo tiempo y en el instante se pararon como resortes y cambiaron de lugar con lo de enfrente...

     En ese instante la maestra entró, y una chica entró tras ella. Bueno la verdad se quedó en al puerta, tenía la mirada gacha, aunque se notaba que  no era por vergüenza, simplemente temor.

     Mason quedó con la boca abierta, esa chica era diferente a las demás que estaban allí, era un poco musculosa, no bastante pero sí se notaba que era fuerte, y tenía una pose sumamamente intimidante, con más peso en una pierna que en otra y os brazos cruzados sobre su pecho.

     La maestra lo sacó de su ensimismamiento, cuando empezó a habar.
-Bien, les presento a la alumna nueva

     Mientras la maestra repetía lo que la directora había dicho de la cortesía, etc, etc, etc. Chris le pregunto:
-Oye... ¿Vamos hacer lo mismo que hacemos con los nuevos?
-Seguro, Byron... -le dijo al que estaba a la izquierda-saca el cuaderno...
-Sí... -abrió su mochila y sacó un cuaderno pequeño- Aquí está...
-Bien ve anotando lo que te digo... Número 1: Nombre
-Ella se llama Jade -dijo la maestra- Ven aquí...

     Byron escribía velozmente y cuando la terminó y la maestra le pidió que la nueva se acercara, en ese instante Mason susurró:
-Numero 2: Su forma de caminar...

    Jade se empezó a adelantar hacia el centro de la clase y Mason hablaba mientra ella caminaba con paso lento al centro de la clase.
-Paso firme, seguro, y tiene algo de intimidante... -Byron escribía a toda velocidad en el cuaderno- Bien Número 3: forma de hablar...
-Bien preséntate porfavor Jade... -dijo la maestra

     Ella suspiró incómoda... Y empezó...
-Me llamo Jade, me gusta escuchar mísca leer, hacer deporte y montar a caballo... ¿algo más?
-Mmm... -la maestra pensó un rato- ¿de qué coegio vienes?
-Del, del... -ella suspiró- Del Capouiliez...

    Toda la clase abrió la boca, alguien debería estar loco para pasarse de un colegio tan bueno a esa miseria... La maestra también abrió su boca... Pero Mason, él ya la tenía abierta desde que ella había hablado la primera vez... Fue como si lo hubieran hechizado.
-Chst... Chst.. Mason...

    Al fin reaccionó, sacudió su cabeza tratando de librarse de esa voz tan hechizante...
-¿Qué? ¿Qué cosa? -parpadeó fuerte varias veces.
-Su forma de hablar.. ¿qué pongo?
-Ah, sí... -¡No podía decir que era hechizante!- Firme y segura...
-Ok.... ¿sólo verdad?
-Sí
-Jade... Hazme el favor de darme tu libreta para poder anotarte laas tareas del bimestre y para que pueda decirte cuando puedas traerlas... -dijo la maestra
-Sí miss...

     Se dirigió a la mesa de la maestra y le dio una pequeña libreta... Mientras la maestra hablaba sola, ella se digno a mirar a la clase. Todos estaban platicando entre sí, nadie le ponía atención a ella. Jade suspiró aliviada y se cuido de mirar a cada uno de sus nuevos compañeros de clase, a mayoría le agradó, excepto una niña que estaba justo en medio de la clase que la miraba furisoa... Jade no lo entendio, pero no le dio importancia.

     Luego examinó los que estaban a fondo... Y había uno, uno sólo que la estaba viendo con curiosidad, ella o examinó sin importarle que la estuviera viendo y Jade le alzó la barbilla con la mirada desafiante, el desvío la mirada rápidamente...

     Cuando Mason vio que lo estaba viendo no dejo de verla, era imposible quitarle los ojos de encima... Pero cuando ella le alzó la barbilla como desafiándolo a que la siguiera viendo él quedó completamente avergonzado y desvió la vista... Luego agachó la cabeza, estaba desorientado y avergonzado; cuando ella fijó los ojos en él, el sintió una clase de escalofrío y sintió algo más en el fondo y rápidamente desvió la miradda. No reconocía lo que había sentido... Era simplemente raro... Parecían celos... Por la mirada tan intensa que lanzó y sin hacer esfuerzo. Rápidamente pensó que eran celos...

     Pero no salía de su asombro... Ella había hecho que el desviara su mirada... ¡Ni un luchador de sumo había podido hacer eso! Y ella en tan solo unos segundos lo había logrado...

    Estaba completamente desorientado y confundido... Él pensó todo eso en una fracción de segundo y volvió a levantar su vista. Pero cuando la miró a ela ya no lo estaba viendo. Estaba viendo a un punto fijo por la ventana. Y Jade miró a la maestra a los ojos (no podía creer lo que miraba), a maestra bajó su mirada roja como un tomate. La clase entera abrió la boca.

     A Mason no le sorprendió de que su mirada hubiera tenido ese efecto, lo que le asombro fue de que lo asombro fue de que lo hiciera sin querer. Y lo comprobó al ver como suspiró al ver la reacción de la maestra. Parecía frustrada y cansada de recibir esa clase de reacciones.

     Luego de recuperar la compostura, la maestra buscó un lugar para que Jade se sentara. La maestra se angustió al ver que el único asiento vacío que quedaba era el que estaba atrás de Mason. Siguió buscando; como no había otro asiento vacío, se rindió, le señaló el lugar con el dedo y le dijo:
-Ve hacia allá...

    "Justo como yo quiero" pensó Mason. El propósito de que ella se sentara atrás de él era para saber como era ella, cuando pasara a su lado. A lo largo de su vida había comprobado que las personas podían identificarse por su reacción al meterle zancadilla:
1. Si le metía zancadilla y ella caía, era una perdedora.
2. Si le metía zancadilla y ella solo trastabeaba un poco, era de posición neutro.
3. Si le metía zancadilla y ella pasaba de largo, podría ser su ayudante...

     Mientras ella se acercaba, Mason puso su pie distraídamente en medio de su camino... Ella ni siquiera bajo a mirada, simplemente al pasar junto a él...

    ¡Lo pisó!
-¡Auch! -se quejó Mason.
-Deberías fijarte donde pones tu pie... -le respondió Jade en tono severo.
-Eso no fue un descuido -la reto...
-Mejor no lo intentes... -le respondió en un tono igual de desafiante.

     Él iba a responderle cuando la maestra empezó de nuevo la clase que nadie entendía tuvo que conformarse con lanzarse una mirada desafiante que ella ni siquiera notó...

    Él notó la advertencia en su voz, pero estaba dispuesto a aceptar el desafío, nadie se burlaba de él. La verdad nadie lo había visto, pero no quería que volviera a ocurrir.

    Sonó el timbre, y la mayoría saió a recreo voando. En la clase solo quedaban tres personas: Mason, Jade y una niña que insistía en hablar con ella. Aunque se notaba que no le agradaba esa niña. Él fingía que guardaba sus cosas mientras escuchaba discretamente su conversación.
-¿Y qué tal te pareció la clase? -Mason notó el tono irritante de la niña.
-Pues algo aburrida, ya había visto ese tema, y la maestra... No es muy agradable que digamos -Mason también notó la exasperación en su voz.
-Aah.. ¿Y los de la clase que te parecieron?
-Pues solo he hablado contigo... -"Esta mintiendo" pensó Mason, ya había hablado con él.
-Jajaja, cierto...

    Empezaron a salir, y la niña se alejó rápidamente, Jade se quedó atrás y selimitó a decirle:
-Al rato te alcanzo, olvide una cosa...

    Ella regresó y se sentó en su banco, a Mason le despertó a curiosidad y se atrevió a hablarle...
-Oye... ¿No vas a alcanzar a tu amiguita?
-¿ah? ¿Qué? ¿Me hablas a mi?
-No... le hablo a mi cuaderno -frunció el ceño- y se ama Barney... ¿no lo quieres asludar? -ella se callo, solo escucho su tono irónico y el volvió a hablar- ¡Claro qué te hablo a ti!
-¡Vaya! ¡No te enojes tanto! Y no, no quiero alcanzarla...
-Y.. ¿porqué no?
-Pues porque no quiero... Y deja de interrogarme, ni que tuviera que hacerte caso...
-Vaya, vaya, vaya... Yo diría que eso te conviene...
-¿Qué? ¿Hacerte caso?
-Ajá...
-Vaya lo siento, pero no lo ha´re...

     Mason suspiró y decidió tomar el papel de una persona adulta que trata de convencer a una niñita de algo...
-Mira... Yo digo que si me haces caso, te irá bien... Soy influyente en este colegio y podría...
-¡NO! -lo interrumpió alzando las dos manos- No quiero saber nada...Prefiero no saberlo... Yo saldré adelante en este colegio sin TÚ ayuda...
-Bueno... Que conste que yo te lo advertí...

    Mason le dio la espalda y empezó a caminar... Ella lo vovió a llamar:
-Oye...
-¿Qué? -no pudo evitar ser tan tajante, pero ella no se molesto...
-Es en serio lo de no ponerme zancadilla...
-¿Porqué? ¿Puedo salir herido? -Mason rió con malicia y salió de la clase.

     Jade se quedó sola en la clase y dijo en voz baja...
-Sí...

    Luego una lágrima rodó por su mejilla... Pero no se fijó que Mason la estaba viendo por la ventana, esa lágrima tuvo un efecto trastornante en él.